En esta nueva experiencia de mi vida he aprendido cosas que sé que nunca olvidare y lo más importante es que he sabido acercarme a Dios y ponerlo como base fundamental para todo lo
que haga, ser estudiante de intercambio cambia tu perspectiva del mundo, conoces nuevas culturas de distintos países estando solo en uno, aprendes a valorar el tiempo y a tus padres y todo lo que hacen por ti, aprendes a llevar tus cuentas con el dinero y saber
que todo cuesta.